Cultura y fiestas
Con el nombre de la Marjuquera se conoce hoy una subcomarca situada en el valle que forman el macizo del Montdúver y la sierra de la Falconera y también un núcleo de población diseminada , un caserío que contaba en 1920 con un total de 156 habitantes y en 1970 alcanzaba la cifra de 256 .Hoy se halla caracterizado por la presencia de numerosos chalets y constituye fundamentalmente una residencia de verano.
Una escritura de 1301 menciona la montaña de “Marxuquera “. Otro de 1418 alude a la partida rural de “ Marxoquera “.
La peculiar estructura del topónimo , con desinencia -era , parece remitirnos aparentemente a los numerosos nombres geográficos denotadores de sentido abundancia y fundamentados en un nombre de planta o animal ( Corbera , Falconera , Sangonera…). Sin embargo , hay que partir de una base árabe , morabizada luego.
Dos caminos semánticos se nos abren , tomando como punto de referencia la lengua árabe : Un primer camino a exigir una base marg (prado) ; una estructura “ margukaiyra “ podría explicar fonéticamente el topónimo , habiendo cuenta de la influencia mozárabe en la sufijación. Pero es posible que haya seguido la voz geográfica un camino distinto : ha podido surgir del nombre árabe de persona Marzuk , que hallamos en el topónimo Benimarzoch (correspondiente a un antiguo lugar de la Vall de Gallinera , fusionada hoy con Benirrama ). Procedente de la base Bani marzuk (los de la familia Marzuk ) y que aparece registrado como tal nombre de persona en los documentos de la Conca de la Safor ;en efecto en ; en 1381 , en el censo de “ Fochs “ de musulmanes de Gandía , hallamos que en el Raval vive un tal Marzoch. La confusión de fonemas entre los moriscos explicaría fácilmente por qué la ( z ) transcripción normal de la ( s ) aparece como ( x ) en la documentación y como ( j ) actualmente , ya que ambas grafías corresponden al fonema ( s ) , conforme a la pronunciación morisca.
El topónimo de nuestro pueblo se insertaría en la línea de los nombres mozárabes que aparecen en el repartiment
( Corbayra , Costrayra , Moscayra , Cunillayra ) y que hoy nos han quedado transformados en Corbera , Costurera , Mosquera y Cunillera.
NTRA. SRA. DEL MONTDUVER
Se llama así, porque tomó posesión de este monte por deseo de la juventud de Gandia y de los habitantes de Marxuquera el día 30 de mayo de 1946. Este día con el debido permiso fue subida en hombros la Sgda. Imagen a lo alto del monte,para que brillase allí como estrella de candor y faro de pureza.
EL DIA DE LA ASCENSION EN EL MONTDUVER ( 1946 )
Un amanecer de ilusión en centenares de corazones .Hoy se va a fijarla imagen de NTRA. Señora del Montdúver sobre la cima alta , mirador de la huerta valenciana.
Unos a pie, otros en camión o en bicicleta ,formaban una pintoresca romería de peregrinos a lo largo de la carretera de Barx. Erán los hijos e hijas fieles de María Inmaculada que iban a servir de corona en el día de la glorificación de la Madre .Van subiendo la empinada cuesta de Barx hasta dar vista a al cueva del Parpalló , donde el camino se desvía y hay que acometer con valor la atrevida senda que lleva a la cumbre.
Los hombres de Marxuquera , dando un vigoroso ejemplo de fe y devoción a la Virgen , toman en hombros la imagen de piedra de Ntra. Sra. transportando, además , todo el material requerido para la colocación , y valientes , por entre precipicios y roquedales , logran superar los 850 m. sobre el nivel del mar ,que tiene el Montduver . A los hombres siguen nutridos grupos de mujeres y niños de Marxuquera y Gandía .Dijimos que éramos romeros de María , que a medida que ascienden van cortando flores ,brotes de tomillo ,retama y romero para adornar la imagen de María con un marco de verdor y perfume campesino .El “venid y vamos todos” es aquella mañana una dulce realidad en la montaña.
Ya en la cima , los hombres de Marxuquera , después de elegir el sitio orientado hacia los caseríos , emplazaron la imagen de la virgen en medio de la devoción y alegría de todos .¡Ya no te apartarás de nosotros ! , parecía decirle al prender su imagen en el engaste de la peña . Y después , en un rasgo de amor que la devoción popular improvisa certeramente , aquel centenar de personas fue desfilando uno a uno , depositando junto a la mata de flores , cortadas a la subida , un beso resonante múltiple que revibraba en el azul de aquella mañana diáfana del mes de mayo ; era un beso ungido de peticiones confiadas por los que allí estaban y por los ausentes de allá abajo. Por eso , al llegarle la vez a una mujer de Beniopa , beso la imagen repetidas veces y rezo luego una salve ; así cumplía el piadoso encargo que al salir del pueblo de mañana ,le hicieron unas vecinas.
Ni faltó una estrofa de corte popular en los labios de una mujercita decidida :
¡ Madre mía del Montduver,
bendice nuestro distrito,
líbranos de las tronadas
de la piedra y el granizo !
Aquella mañana de la ascensión creíamos hallarnos en la tierra de Judea
El mar a nuestros pies , una montaña gloriosa de sol mañanero , un grupo de fieles con la Madre de Jesús , que entonaban la alabanza que otra mujer en pleno campo dijo una vez a su hijo : “ Bendita la que te levó , y los pechos que te alimentaron”.
El P. Cañigueral , organizador d ella fiesta , va nervioso de una parte a otra , ¿ dónde está la Virgen de talla , la centenaria , la auténtica Virgen del Montduver ? ¿ A dónde te escondiste ? , parecía preguntar por con el poeta. El camión de mujeres se convirtió en carroza , pues en él la trajeron desde Gandía , pero no pudiendo subir más arriba , tuvo que quedar al pie de las vueltas de Barx , y las mujeres , después de bajar a la Virgen , la dejaron en una casita.
Allí fue a buscarla el Padre , y acompañado de dos jóvenes decididos , José Clavier y Rafael Escolano , la subieron jadeantes hasta la cima ; poco antes de llegar les salió al paso un grupo de hombres que bajaban. El Padre , mostrándoles el dulce peso que él y los chicos transportaban , les invitó a volverse hasta la cima. Y así , rodeada de un grupo de esforzados , ya pasado el mediodía , tomó posesión solemne Ntra. Señora de aquella cumbre del Montduver y de todas las tierras que la circundaban.
El Padre recibió de brazos del señor alcalde de Marxuquera la bendita imagen para colocarla en una peana de rocas. Allí , en el punto más alto de la huerta valenciana , de rodillas los hombres y después de bendecirla , en augusto silencio , rey de las cumbres ,recitó el Padre , con voz sonora y vibrante , la sencilla consagración que encabeza el artículo.
Con esto quedaba entronizada solemnemente Ntra. Sra. del Montduver. Una Salve y tres Avemarías fueron el remate de aquella sentida consagración.
A continuación , junto a la lápida , en presencia de la Virgen , se extendió el acta de toma de posesión por Ntra. Sra. del Montdúver . Firmaron : en representación de señor Abad de Gandía , el P. Juan Cañigueral ; en nombre de la autoridad civil , el Alcalde de Marxuquera don Ramón Pascual ; por los hombres de Marxuquera , don Antonio Camarena ; por la juventud del mismo pueblo , Rafael Escolano ; por la de Gandía , José Clavier ; rubricaron también el testimonio los artesanos y constructores d ella obra , don Vicente Cabrera y don Francisco Moreno.
Acto seguido se procedió al descenso de la Virgen , quedando en la cima su propia piedra. Desde el ,pie de la montaña , veíamos descender por diversos puntos auqellas hileras de excursionistas que , de las diversas fuentes donde habían aliviado sus fuerzas , venían a confluir para formar una riada de devoción : la procesión que arrancó de las cuestas de Barx .Todo el recorrido hasta el santuario de Marxuquera , fue un triunfo del amor de María. La Virgen era llevada en andas por sus hijos que se disputaban a porfía la hora de colocarla en sus hombros . Más de trescientas personas , hombres ,mujeres y niños , mezclaban la armonía de sus cantos , de sus rezos , de sus vivas más sinceros y vibrantes a lo largo del camino.
Poco antes de llegar al pueblo , las niñas de primera Comunión vestidas de blanco , salieron a recibirla con sus canastillas rebosantes de flores que deshojaban a su paso como una alfombra de peticiones y saludos embalsamados de devoción.
Aún faltaba otro detalle. Muy cerca ya de la ermita le esperaba una sorpresa a la Reina del cielo : una niñita de pocos meses la estaba esperando en brazos de su madre , era Rosa María del Montdúver , la mejor rosa que podían ofrecer a la Virgen , la más pura , la más ingenua , la que en el Santo Bautismo recibió como una anunciación el nombre de su Reina que ahora entraba en su pueblo para no abandonarlo jamás . La imagen , precedida de la niña , entró en la capilla llena de flores , entre las aclamaciones delirantes de sus hijos y el repique de la campana ; los jóvenes de Marxuquera depositaron a la madre junto al presbiterio ; los PP. Aparición y Cañigueral la colocaron sobre el altar , procediendo luego a su coronación y expectación del pueblo. Fue entonces cuando el P. Cañigueral , alma de toda la campaña en favor de Marxuquera y su Virgen pronunció una entusiástica alocución llena de fervor y de brío , exhortándoles a perseverar en el amor a María y a no dejar marchar jamás de su lado , pies era su Madre y su Reina. Ellos habían de formar la corte de María con su pureza y religiosidad . Por fin se coloco a la Virgen en su trono definitivo. Grupos de niños y niñas , preparados por la maestra de escuela doña Mercedes Gil , se acercaron a la Virgen y , después de recitar ingenuos versos , esparcían como ofrendas a sus píes ,puñados de flores.
Al final , las aclamaciones populares a los “ pobres Padres” , a Marxuquera y , sobre todo , a la Sima. Virgen del Montdúver , su Patrona , su Reina , cerraron esta simpática fiesta , cuyos ecos no se apagaran del todo en nuestros corazones.